Se acerca el día de la presentación del número de magia y hay nervios. Quien no las tiene todas consigo es Felisa, aunque de momento no se opone al noviazgo. Alberto encarga a un falsificador que le cambie el nombre de la cartilla militar y cuando ya la tiene se la entrega a Armenteros.

Angélica se pasa una noche de farra para superar la muerte del torero, y el descubrimiento de que su facultad de tener premoniciones no ha desaparecido. Rubín la tiene que rescatar al día siguiente de una comisaría. Cecilia sigue con su depresión por los últimos acontecimientos, no desayuna y en la clase del Servicio Social tiene un desmayo.

Cuando una amiga la lleva al café, se encuentra con Olavide. Hay buena sintonía entre los dos. Julio trata de dotarse de un halo de conquistador delante de Bonilla, pero no lo logra. Héctor y Bonilla descubren, a través de la marca que dejó el anillo, la fecha del casamiento del dueño del dedo.