Héctor y Bonilla están pasando por un período relativamente tranquilo de trabajo cuando reciben un extraño paquete cuyo contenido da pie a una nueva y desconcertante investigación.

Alberto sigue con sus discretas pesquisas sobre Armenteros y sus actividades en el Protectorado. Loli, a quien la inesperada aparición la noche anterior de un excitado Armenteros había hecho suponer otro tipo de interés en el militar, se ve bruscamente rechazada por éste.

Narciso es testigo y cuenta a Alejandro que algo hay entre ellos: quizá le tendieron una trampa para alejarlo de Cecilia. Alejandro monta en cólera y jura vengarse. Rocío encarga a Asunción su primer trabajo como redactora y esta, aunque feliz, tiene tanto miedo que se acaba bloqueando.

La radio no tiene arreglo y Marcelino cree que es mejor, puestos a comprar algo nuevo, hacerse con una que tenga tocadiscos. El problema será convencer a Manolita de que el gasto compensa.